Y de ahí empezaron los días interminables hasta ese Lunes 9 de Octubre...tocaba la ecografía de los 3 meses en el hospital. No sé a vosotras pero a mí escuchar la palabra hospital es como que me da cosilla por así decirlo y aunque parezca una tontería una prueba allí me parecía más "preocupante" que una ecografía con mi ginecóloga en el ambulatorio.
En fin, allí llegamos sobre las 10:25, 5 minutos antes de nuestra hora. Nos hicieron rellenar un cuestionario, sobre embarazos previos, problemas de salud, tensión, etc. Una vez recogido mi cuestionario, la enfermera me paso a una sala en la que me tomaron la tensión de los dos brazos para calcular la probabilidad de preeclampsia en el embarazo.
Salí y en menos de dos minutos la ginecóloga me hizo pasar para la ecografia que tanto esperaba. Como me esperaba, era más distante que las del ambulatorio, pero muy buena profesional. Nos encendió una pantalla para que no tuviéramos que girar la cabeza para mirar a su monitor y empezó diciendo que era una ecografia larga, que paciencia.
¿Larga? Estuvimos dentro más de 25 minutos , de los cuales 20 estuvo en absoluto silencio capturando una y otra vez imágenes. Imaginaos nuestras caras de angustia. Por fin, hablo. Todo bien. Esta eco ya me la hicieron por fuera pero para poder medir el tema de la Preeclampsia, para el tema de la tensión, me lo hizo vía vaginal.
Pero por fin, habló: todo esta bien! Madre mía, llevaba semanas queriendo escuchar esas tres palabras! Y ahí estaba:
Ella lo explicó todo: los brazos, las manos, las piernas, los pies, el hígado, el corazón , los intestinos...(lo interno...ni idea jajajajaja), no lo ves! Pero ella ha dicho que esta bien y que mide 5,62. Suficiente para mí!
Y ya se va notando...
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